Estoy Empachada

Estoy empachada de tanta belleza y de tanto gastar. Me fui a un viaje de magia, como de princesa del jet set internacional, imagine-toi, no sé ni cómo, un viaje de colores inventados, nunca antes vistos por mi, de mucho arte, comida, gente, risas y belleza, belleza, belleza, y con todo y todo me daba el mal del monte (osease el ya casi acabo de estar, quiero a mi mama, si ya seeeeeee, pero en fin, ya el mal del monte una vez en el monte se me quito por complot y ahora quiero a mi viaje otra vez, quiero estar allá, quiero no haberme ido nunca de ninguno de los lugares a los que fui).

Pero todo esto me pasó por la belleza. La belleza, ya lo descubrí me angustia me enferma me desquicia y me afana por poseerla, en cualquiera de sus formas, ya sea un jardín, una obra de arte, un color, un vestido un anillo, un guapazo por la calle, un atardecer de confesiones o una noche de netas en callejones entrelazados …. Pero nada de esto quiero tener (bueno si, un poquito) en si, el afán de posesión era su marca imborrable en mi memoria, no quiero que se me olvide nada nada nada de toda esa belleza.

Vi por primera vez las constelaciones en sus precisos patrones y vi la mía, la de Escorpión en su total claridad. La bandera de Turquía al alba, perfecta en el cielo, con Venus colgándose de un hilo de araña de la luna. Vi la vía láctea como mancha del seno de Hera o de la cabra Amaltea del cuerno de la abundancia ya no me acuerdo de quien es la mancha de la vía láctea: me hubieses gustado tener la habilidad de extraer patrones con los ojos de las estrellas. Me hubiera gustado tener la habilidad de no agobiarme en subiéndome al avión de regreso de lo gastado, de lo cargado, de lo cansado.

Me hubiera gustado tener la habilidad de agradecerle con mas ahínco y fervor y enjundia a dos personas muy especiales en mi vida, Emmanuel Serra y Moisés Micha, quienes espero sepan cuanto los amo, aprecio y agradezco que me provean la gracia de quererles.

Cuando me desempache y si a alguien le interesa hare las crónicas coránicas corínticas de estos 18 días mediterráneos.